Txirula Grande

Volvemos al sumidero, donde teníamos pendiente forzar la cabecera de un pozo (15-20mts) y recuperar la maza que se nos cayó la vez anterior. No perdemos el tiempo, tras equipar la entrada de la cavidad en el más puro «estilo Yosemite», nos plantamos enseguida en el frente de obra. Con un par de mazazos, conseguimos superar el estrechamiento y después, aparece a -2m el martillo perdido .

Comenzamos a equipar con cuerda de 45m hasta que hacemos tope con el nudo final de cuerda. Nos quedamos en una repisa frente a un P10 amplio (hoy bien ventilado). De vuelta levantamos topo hasta la entrada, donde nos espera una tormenta bien sonora y relampagueante (digna de Mjölnir, el martillo perdido de Thor). También equipamos de salida con taladro la zona Yosemite, pues hoy hemos constatado que los trabajos en la cavidad van a continuar.

1Mt-007, «via crucis» con final feliz

En una tanda de tres fines de semana se ha realizado una intensa actividad en el sumidero de Laia, buscando el paso hacia el sistema Atxuriaga.

El 27 de febrero, un grupo de 5 personas excava en la gatera que quedó pendiente. En el otro lado encontramos una pequeña galería que da paso a otra un poco mayor, a través de otra estrechez. Se destrepa un tramo que continua por una diaclasa descendiente y un pasillo con varias formaciones como banderas y estalactitas. Una vez pasada la diaclasa, encontramos un P4 que da paso a un meandro que se estrecha cada vez mas, pero aún con posibilidades.

Se vuelve a la cavidad el 5 de marzo, con un grupo de 8 personas. Se ha continuado hasta una secuencia de pozitos, pasando a traves de una diaclasa muy estrecha. Los pozos son de roca limpia y sigue un meandro pulido por el rio. ! Aún hay aire, aún hay esperanza¡

El dia siguiente, 6 de marzo, se monta una expedición exprés al sumidero. El caso es que cada vez tiene mejor aspecto, en la punta lo hemos dejado en una repisa donde nace un meandro horizontal, independiente a la vía principal. Tras avanzar una veintena de metros por él lo dejamos en una de sus fuertes curvas donde ya se oía a lo lejos una corriente de agua. La vía principal continuaba descendiendo pero queda pendiente para equiparla en la próxima entrada.